por José Luis Mendoza

¡Queridos amigos y lectores! Últimamente se ha desatado una rebatinga acerca de la Inteligencia Artificial (IA), así que me puse mi traje de baño cibernético y a bucear en las aguas profundas de las redes. Saque un mar, literalmente un océano, de datos e información. Como dios me dio a entender empecé a resumir y filtrar todos esos datos interesantes que me encontré, buenos y malos, me tomó esto un poco más de un mes. Ante la imposibilidad de hacer una presentación profesional, ya que soy un ciudadano común y corriente, me permití hacer esta especie de exposición. ¿Alguna vez te has preguntado acerca de la magia de la Inteligencia Artificial (IA) y cómo está moldeando nuestro mundo hoy en día? Pues prepárate, porque vamos a dar un salvaje paseo por la importancia y los peligros que me encontré.

Primero lo bueno. Según yo, se puede pensar que la IA es como el superman de la tecnología, pues puede hacer cosas increíbles que nos dejan con la boca abierta. Está en todas partes, desde el texto predictivo del teléfono (Que más bien es medio tarugo, pues seguido nos mete en problemas) hasta las ingeniosas recomendaciones en Netflix. Pero…. ¿Es cierto que nos hace la vida más fácil y es inofensiva?

¿Recuerdo perfectamente cuando tenía que ordenar mis correos, fotos y folders a pura intuición y de uno por uno? Pues gracias a la IA, mi bandeja de entrada ahora está limpia y ordenada. También es un empleado eficiente y sin salario para las empresas, ya que automatiza tareas repetitivas, o de cálculo y predicción ahorrando tiempo y dinero.

También pude ver que en el campo de la medicina la IA es una verdadera campeona. Puede diagnosticar enfermedades, analizar imágenes médicas complejas e incluso predecir brotes y epidemias (No sé si las epidemias falsas también). Me imagino que puede salvar muchas vidas (…y hacer más ricos a los mercenarios de la salud…)

La IA se utiliza para optimizar el consumo de energía, reducir el desperdicio y hacer y calcular una infinidad de procesos que nos ayudan con lo ecológico.

¿Te has preguntado cómo Spotify conoce las canciones que te gustan? ¡Es la IA! Aprende de tus preferencias y te ofrece canciones que le encantarán. Lo mismo ocurre con las compras en línea, donde sugiere productos que se ajustan a tu estilo, tus piosibilidades y tus gustos, pero…………….

….¡¡¡Espera un momento!!!…. la IA no es nada más la mágica solución que nos hará la vida más fácil (y nos hará más flojos e inútiles). Es un chamuco de dos caras y dos filos, nos da todo gratis, aparentemente, pero luego nos cobra la factura y carísima, por cierto.

Sí, la IA es inteligente, limpia y aparentemente infalible, pero en realidad nos arrebata muchos empleos, ya está absorbiendo tareas en la fabricación, el servicio al cliente y la entrada de datos y una infinidad de labores que está dejando a legiones de trabajadores fuera de la jugada. Debemos adaptarnos y adquirir nuevas habilidades para el futuro ¿Qué seguro eventualmente la IA hará mejor.

Esta mentada IA sabe más de lo que debería sobre nosotros. Desde rastrear nuestro comportamiento en línea, que dices, a quien se lo dices, que haces después, dónde estás, a donde vas después, con quien hablas, de que hablas, que comes, que compras… hasta el reconocimiento facial, manera de caminar, hábitos, estilo de ropa, quien te acompaña, tics, mañas y debilidades, Ufff es un mirón implacable, que además analiza, contrasta y predice y en un futuro no muy lejano, tomara decisiones y acciones, es un peligro y supresor de la privacidad…. Y, aguas!!! Quien nos garantiza que los que tienen acceso a toda esta información tienen buenas intenciones, o buen corazón, o algo de moral siquiera, Que pasaría si un nuevo Adolfo llegara hasta el depósito de los datos e información que cándidamente recolecta la IA? Qué hacer? Como proteger nuestra privacidad e intimidad?

La IA aprende de los datos, y si esos datos están torcidos o amañados, ¿adivinen qué? La IA también se vuelve torcida y amañada.

Imaginen que la IA toma decisiones de vida o muerte en automóviles autónomos, o aviones, o en la guerra, o en el campo de la salud, o en el campo de las leyes. ¿Quién es responsable si algo sale mal? Necesitamos reglas claras y extremadamente éticas y blindadas para poder navegar por estas aguas.

¿Dónde nos deja todo esto? Estamos en la era de la IA, y no va a desaparecer. ¿Debemos abrazar sus maravillas mientras domesticamos sus peligros potenciales? Y… ¿Son en realidad domesticables? Nunca sabremos si estamos a salvo, ¿Cómo protegernos? ¿Qué tan autónoma puede llegar a ser la AI?, esto me recuerda a Hal 9000 en la película 2001, Odisea del Espacio, Stanley Kubrik, 1968, en donde Hal se comporta malignamente. Hal que quiere decir Heuristically Programmed Algorithmic Computer (Computador algorítmico programado heurísticamente) cuya inteligencia artificial cambia drásticamente para mal su comportamiento a lo largo de la película….

¿Qué hacer?, ¿Qué hacer? A mí se me ocurre que las empresas y los gobiernos deben jugar limpio y éticamente cuando se trata de manejar nuestros datos. Las regulaciones y la transparencia son clave para preservar nuestra privacidad, integridad y supervivencia. Los desarrolladores de la IA deben asegurarse de que sus sistemas sean justos y no sesgados. Un equipo diverso, formado por científicos de todas las ramas, representantes de la sociedad civil, artistas, filósofos y pensadores reconocidos deben ayudar a prevenir que se cuelen sesgos torcidos y perjudiciales que obedezcan a intereses personales o parciales, y dejar totalmente fuera de las decisiones tanto a todos los gobiernos del mundo, a la industria de la guerra y al mundo de la economía…

Necesitamos pautas y reglas para asegurarnos de que la IA tome decisiones éticas. Se trata de responsabilidad y rendición de cuentas.

Yo pienso que la IA es una herramienta extremadamente poderosa y peligrosa en nuestras manos. Puede construir puentes o derribarlos, ayudar a la raza humana o aniquilarla, dependiendo de cómo la utilicemos. Así que aprovechemos la magia de la IA pero mantengamos un ojo vigilante a los peligros y mal uso o su uso sesgado. Es un viaje salvaje, pero espero que tengamos la IR (Inteligencia Real) para navegarlo de manera segura. ¿Tú qué piensas?

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José Luis Mendoza Aubert:

Actor, director y técnico teatral. Maestro y escritor de Teatro y Artes Plásticas. Fundador y director de la compañía y escuela de teatro la Comedia del Universo, funcionando en San Miguel durante los últimos 20 años. Musicólogo y cinéfilo, juez del Festival de cine En Corto ahora GIFF por 8 años. Director de Arte y Cultura de la Biblioteca Pública por 15 años. Miembro del Consejo de Directores del Sindicato Centro Cultural Comunitario. Da pláticas y talleres de conciencia del medio ambiente en escuelas y comunidades. Miembro fundador del Colectivo Allende la Cultura. Toca música Veracruzana y escribe poesía. Miembro fundador del grupo de música Jarocha "Soledad".

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