por Margaret Failoni

No cabe duda que Santiago Corral es un artista único. Ha demostrado ser uno de los pintores de estilo figurativo más reconocidos de su generación; su obra se encuentra en colecciones privadas en México, Estados Unidos e Israel, por nombras unos cuantos ejemplos. Corral es ampliamente reconocido por su habilidad para hacerle percibir al espectador la presencia humana a través de sus pinturas de género, como "Encuentro Cotidiano, 2008" –la cual representa los zapatos de un niño debajo de un lavabo de baño– y "Accidente Doméstico" –la cual muestra una taza de café rota con algo de líquido y granos de café derramados sobre el mantel: pareciera que el niño en la pintura acaba de salir del baño y el aficionado al café dejó la sala tan solo un momento después de tirar su bebida. Ahí radica la magia de la pintura de Corral: hace partícipe de su obra al observador.

Las magníficas interpretaciones del campo mexicano que realiza Corral son especialmente atesoradas por sus coleccionistas. Corral también es un experto aladeltista y con frecuencia nos brinda atisbos de su visión desde las alturas en sus pinturas. Sembradíos de maíz vistos a través de una fina llovizna o vacas pastando a la distancia son algunos de los elementos que crean una representación casi nostálgica del Bajío de México; desde tiempos del gran maestro Velázquez no veíamos interpretaciones tan románticas de nuestros paisajes.

En esta impresionante serie de obras nuevas, nos encontramos una vez más con el tema de la percepción. En un inicio, Corral comenzó esta serie desde una inspiración briosa, retratando el sentimiento de la libertad y acentuándolo mediante imágenes de jóvenes volando por el aire y realizando acrobacias fluidas. Aunque después Corral se percató que su intención no era precisamente plasmar un tipo de libertad física sino un sentimiento mucho más elusivo, la libertad del alma, del espíritu del ser humano y del artista.

Como complemento a los grandes y hermosos óleos que retratan a estos jóvenes en plena libertad, Corral nos ofrece una serie de creaciones de menor tamaño para presentarnos la libertad del espíritu. La libertad del alma, de poder volar y crear. Sin lugar a dudas Santiago Corral, el pintor y volador, continuará en busca de la libertad espiritual –y quizás a su manera la encuentre– que resulta tan importante para su obra y su vida.

por Margaret Failoni

Sentado en su escritorio mientras atendía una llamada, Rodrigo De la Sierra empezó a garabatear sobre un cuaderno y repentinamente apareció un pequeño hombre calvo sobre la página, sentado también en un escritorio, mirando hacia arriba, hacia su creador. Timoteo, o como mejor se le conoce, Timo, había nacido.

Siendo ya un arquitecto exitoso, sin que su familia o amigos lo sospecharan, Rodrigo comenzó a estudiar todas las técnicas escultóricas mientras se divertía con su hobby favorito, tallar piezas en madera. La primera escultura de TIMO, propiamente hablando, vio la luz del día: un hombrecito regordete y calvo, inclinándose contra el mundo. De la Sierra registró la pieza para competir en un renombrado concurso japonés y ganó el segundo lugar. No necesitaba más alicientes, pero después de este gran éxito, la escultura se volvió su pasatiempo predilecto de manera casi maníaca. Todavía siendo arquitecto, a De la Sierra le ofrecieron su primera exhibición en esta galería Intersección y el resto es historia.

Rodrigo De la Sierra ha expuesto su obra en la mayor parte de los museos de México, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en el Parque Alameda Central junto al Palacio de Bellas Artes, y además ha recibido encargos por parte del Senado, el Congreso, Corros de México, la Lotería Nacional y varios municipios de la República. Su obra es parte de colecciones privadas y públicas en México, Canadá, Estados Unidos, Italia, Francia, Corea y Japón. Su escultura ha reflejado siempre una crítica gentil y velada de la sociedad en la que vivimos, y quizás por esta razón, este artista autodidacta se ha tomado un tiempo para la reflexión, desde donde ha surgido la necesidad de llevar su obra hacia el territorio de la pintura.

El sujeto de representación en esta serie de pinturas novedosas es su estimado TIMO. A primera vista, lo más sorprendente no es tan solo su fascinante técnica pictórica, sino también el increíble uso que hace de la luz. Especialmente en "Mira Arriba", las sombras y la luz recuerdan a Caravaggio, elementos que le infunden un tono dramático a lo que de otra manera sería solo una escena mundana. Ahora, ya que no requiere del esfuerzo físico que conlleva la escultura, Rodrigo ha encontrado el tiempo para reflexionar acerca de la dirección que quiere que su arte tome, tomando en consideración los cambios en la escena artística contemporánea: ¿hay aún mensajes que quiere transmitir mediante la escultura o acaso la pintura le brindará una muy necesaria pausa en su producción para permitirse reflexionar acerca de su vida en general? El tiempo lo dirá, pero a nosotros, espectadores y quizás coleccionistas, nos llena de gozo poder acompañar al artista en este momento de introspección y reflexión.

Rodrigo De la Sierra nació en Ciudad de México, donde aún reside y trabaja desde su soleado y amplio estudio en la colonia Pedregal. Habiendo sido la primera casa de TIMO, la Galería Intersección se complace en presentar esta nueva obra: en compañía de la serie de pinturas, Rodrigo nos ofrece también un conjunto selecto de esculturas, el cual incluye una escultura única en bronce y madera. Es para nosotros un orgullo y un honor presentarle al público y a los coleccionistas de San Miguel esta inusual y llamativa obra.

por Margaret Failoni

Después de un gran éxito de ventas que logró Sakamoto con su última exhibición en Estados Unidos, el artista regresa a su base en la Galería Intersección en San Miguel de Allende para deleitar a sus seguidores y presentarles una fascinante aunque pequeña serie de pinturas. El arte de Yui trastoca y expande nuestra comprensión de la identidad: por momentos es escandalosamente gozosa, y sin embargo, también puede ser sumamente reflexiva, incluso consiguiendo enfatizar cómo distintas disciplinas trabajan en conjunto y demostrando que algunas tendencias como el surrealismo y el neorealismo pueden unificarse armoniosamente. Bien compuestas, estas pinturas crean su propio lenguaje dentro del abarrotado campo del arte contemporáneo.

Primeramente, nos encontramos con un gran óleo pintado en tono alarmantemente rojo, una alegoría del amor, o aún mejor, de la pasión. Esta pintura establece una fusión entre el barroco y personajes de estilo anime, mostrando una cacofonía de figuras danzantes, animales y niños bailando alrededor de la figura central: una embriagadora pero justa combinación de sus raíces japonesas y el divertido porte usual de la tierra que lo ha adoptado.

Otro óleo de grandes dimensiones nos muestra un Jardín del Edén meticulosamente retratado con dos figuras principales corriendo juguetonamente a través de este bosque encantado. A diferencia del primer cuadro, este es un ensayo sobre la exuberancia silenciosa. En contraste con la primera pintura, esta es más bien romántica, tranquilizante y ciertamente mágica.

Las extraordinarias habilidades con el pincel de Yui son fundamentales en estas nuevas obras, haciendo uso, no siempre muy sutilmente, de una paleta de colores exquisitamente ejecutada. No es una exageración decir que estas pinturas conforman una serie dedicada a la alegría declarada. Niños en vestidos folclóricos, exuberantes animales fantasmagóricos bailando a un ritmo desconocido, magia rebosante: esta es la alegría asombrosa que el artista le presenta al público en el Día de Muertos, efeméride gozosa de la tradición mexicana.

En esta serie de pinturas Yui continúa mostrando su amor por la iconografía mexicana, la cual resulta esencial para su interpretación personal del surrealismo.

Analizaremos, disfrutaremos y nos enamorará la obra de Sakamoto tan solo por un breve periodo de tiempo ya que el artista no exhibirá su trabajo en San Miguel por más de un año. La popularidad de su trabajo lo tendrá ocupado y viajando alrededor del mundo hasta que regrese a la Galería Intersección en 2025.

Ya que tengo el placer de ser quien lo descubrió y siendo su curadora en varias ocasiones, he tenido el gusto de visitar su taller para observar sus nuevas creaciones que viajarán por el mundo. Su obra nunca deja de sorprenderme…

La galería Intersección se complace en invitar a los coleccionistas y al público en general a una velada en presencia de una forma de arte extraordinaria.

Galería Intersección, Fabrica la Aurora, 18-A
415-120-0944, interseccionartsma@gmail.com
www.interseccionart.com

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