Mapa de la silla de montar del Rey Felipe de la cuenca del Río Laja, 1580
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por Donald Patterson

Somos afortunados de que la cuenca en los valles a lo largo de la parte superior del Río Laja ha sido designada por el gobierno federal como un área de conservación. De hecho, es la porción mejor conservada de la gran Cuenca Lerma-Chapala. Esto no significa que no tenga problemas graves. Significa, sin embargo, que aún tenemos la oportunidad y la responsabilidad de solucionarlos. Una de las herramientas de investigación importantes para caracterizar y resolver los problemas ambientales son los mapas, especialmente los mapas de distribución.

Para empezar, ningún mapa es objetivo porque todos los mapas tienen un objetivo. Tal es el caso de una de las primeras descripciones visuales e históricas de la cuenca alta del Río Laja. Se encuentra en un mapa pintado en 1580. Desde el punto de vista de la historia de Estados Unidos, se realizó 27 años antes de que los ingleses se establecieran por primera vez en América, en Jamestown.

El mapa es una hermosa pintura histórica de la condición de la cuenca que cubre un período de más de tres décadas. Los cartógrafos y artistas del siglo XVI que hicieron este mapa tenían sin duda un objetivo. Eran uno de los muchos equipos que realizaban un inventario de los pueblos y las tierras por orden, en 1576, del monarca Felipe II de España. Es notable, teniendo en cuenta el tiempo que tardó la instrucción en llegar al Nuevo Mundo, que se publicara sólo cuatro años después de que el rey diera la orden. Aunque no dispongo de la redacción exacta de las órdenes del monarca a sus subordinados, las instrucciones del presidente Thomas Jefferson a Luis y Clark 226 años después, cuando se disponían a explorar cuencas desconocidas al oeste del Mississippi, parecen un sustituto apropiado:

Lo que sí sabemos es que Felipe II había incurrido en gastos considerables en su guerra con Inglaterra y en la construcción de su mausoleo, el Escorial. Desde la perspectiva del rey, los ingresos de sus colonias podrían contener los recursos y tributos necesarios para revertir sus problemas monetarios. Esos recursos están claramente presentes en el mapa.

En el siglo XVI se llevó un tiempo para cartografiar y entrevistar a los habitantes de la cuenca. Las evidentes marcas de dobleces en el mapa original hablan de las condiciones en las que tuvieron que trabajar los investigadores y cartógrafos. Fue doblado por la mitad tres veces para guardarlo en poco espacio, posiblemente en alforjas. Estos mapas plegados en el siglo XIX en Estados Unidos se llamaban en realidad mapas de silla de montar. Al igual que en la expedición de Luis y Clark, probablemente hacían bocetos preliminares y guardaban los detalles en diarios. Estos documentos no han sobrevivido o aún no han sido descubiertos. Si alguna vez se descubren, será todo un subidón de adrenalina, al menos para nosotros los anticuarios. No obstante, los aspectos pictóricos del mapa dijeron mucho a Felipe sobre la cuenca y su posible explotación.

He realizado y colgado aquí varias viñetas, separando distintos aspectos del mapa que podrían ayudar a explicar mejor mi descripción verbal.

Los aspectos físicos de la cuenca incluyen montañas, colinas y valles. El río Laja, llamado río San Miguel en el mapa, con sus afluentes y la ubicación de manantiales naturales, forman una parte importante de la información hidrológica explotable. La biología nativa de la cuenca incluye montañas y colinas boscosas, así como extensos pastizales en las elevaciones medias y bajas. En la esquina noroeste del mapa se localizan algunos nopales o chumberas en la cuenca. Cabe señalar que la fauna autóctona está casi totalmente ausente dentro de los límites de la cuenca. El artista ha indicado claramente en 1580 que estos animales, como ciervos, jabalíes, conejos, etc. se encontraban, con una excepción, cerca o fuera de los límites occidentales de la cuenca.

El mapa también proporcionó a Felipe II indicaciones sobre cómo explotaban la cuenca sus colonos y los pueblos indígenas hacia 1580. En las elevaciones más bajas de la cuenca hay ranchos ganaderos en los pastizales y granjas a lo largo de las orillas del río. En la cresta situada justo al noreste de San Miguel, el mapa muestra un molino hidráulico de grano. Los restos del antiguo molino pueden verse hoy en el cañón del Charco del Ingenio. Los conquistadores españoles escoltan el importante comercio que viaja por el Camino Real Tierra Adentro.

Mientras tanto, los pueblos indígenas y sus asentamientos de paja están aislados en la esquina noroeste del mapa. Las mujeres de los pueblos miran hacia el sur desde sus viviendas de paja, donde sus hombres, armados con arcos y flechas, cazan ganado español y a los propios españoles. Las emboscadas a lo largo del Camino Real se han situado estratégicamente cerca de ríos y pasos de montaña, donde los intrusos eran más vulnerables. Los conflictos derivados de la ocupación española de la cuenca son evidentes de inmediato. El mapa pintado muestra las cabezas decapitadas de dos frailes cerca de un barranco. A poca distancia hacia el oeste, en una cresta sobre el paso de Chamacuero (Comonfort), un indio ha sido ahorcado. Al este, cerca del sol naciente hay otro ahorcado. El indio aparentemente fue ahorcado, por la muerte de un español y su caballo pintado directamente al oeste del paso de la montaña, cerca de la actual comunidad de Puerto de Nieto.

Las montañas con sus bosques de robles y pinos, los minerales potenciales, las enormes praderas, las abundantes fuentes de agua e incluso los habitantes, todo era explotable. Con este mapa, Felipe II pudo tomar decisiones con conocimiento de causa, y eso debió de hacerle muy feliz. Esta información me hace feliz porque podemos comparar la cuenca hidrográfica de hace 470 años con la actual.

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Donald Patterson, académico y autor, también trabajó como consultor en medio ambiente, «manejo de cuencas» en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro, en los siguientes proyectos:

2012-2013: Plan Estratégico por la Subcuenca, Alta Rio Laja. Con la participación de UAQ, FAI y fundido por La Fundación Gonzalo Rio Arronte. Creación de una base de datos por la Subcuenca. Logramos a capturar más de 40,000 documentos.

2009-2012: Programa del Plan de Ordenamiento Ecológica (POET). Con la participación de UAQ, El Instituto Estatal de Ecología, SEMARNAT, sectores económicos del municipio de San Miguel de Allende, organizaciones sociales, Dirección Municipal de Medio Ambiente y Ecología y fundido por el H.A. 2009 – 2012. El programa era pasado por el ayuntamiento municipal y gobierno del Estado y publicado en el Diario Oficial.

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