por Linda Kunik

Siempre me ha gustado el arte. Con una gran cantidad de historia del arte en mi haber, me convertí en docente en el sistema escolar de Beverly Hills y en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles. Un día, después de siete años allí, me dije: «Estoy harta de hablar de arte, quiero hacer arte». Así que, a los 52 años, me matriculé en el Otis College of Art and Design de Los Ángeles.

Tuve una vida muy fructífera antes de ir a la escuela de arte. Después de graduarme, además de lanzar una carrera artística de gran éxito, creé O Salon. El grupo, que en Los Ángeles se reúne cada dos o tres meses desde hace 18 años, empezó siendo un grupo de crítica de artistas. Artistas destacados venían y presentaban su trabajo, y luego el grupo ofrecía su crítica.

Con el tiempo, la crítica desapareció y O Salon se convirtió en dos artistas que venían y presentaban sus obras, cada uno de los cuales disponía de un periodo de tiempo para hablar y mostrar su trabajo y su proceso. También se convirtió en un encuentro social. Ahora abarca no sólo a artistas visuales, sino también a cineastas, artistas escénicos, poetas, escritores, directores de museos... todo tipo de géneros que se pueda imaginar.

Se ha hecho muy popular y conocida. Cada mes, entre 15 y 20 artistas solicitan permiso para exponer en el salón. Hay un proceso de selección muy riguroso, ya que siempre intentamos mostrar lo mejor y lo más nuevo. Con más de 400 miembros y unas 800 personas en la lista de correo, no para de crecer. Ahora es muy conocido en California y en todo Estados Unidos.

La sesión dura unas tres horas. Durante los primeros 45 minutos hay un pequeño encuentro. La gente suele traer comida o bebida para compartir. A continuación, el primer artista programado hace una presentación de 35 a 40 minutos, en la que suele mostrar algunas obras de arte físicas y luego una presentación de diapositivas con su arco artístico y su viaje, su proceso. A continuación, hay un pequeño descanso y la gente vuelve a socializar. Tras la pausa, el siguiente artista presenta su obra en el mismo formato.

Es un lugar de encuentro para artistas, y una de las cosas más interesantes que se derivan de él es que distintos tipos de artistas empiezan a colaborar. Se conocen en O Salon y seis meses después dirán: «Sabes, estoy haciendo algo con alguien que conocí en el salón». Puede que sea escritor y que la otra persona sea artista visual o escénico, y empiezan a trabajar juntos. Aunque el objetivo no era establecer contactos, O Salon se ha convertido en una gran oportunidad para ello.

En Los Ángeles asisten a veces 80 personas. Luego, sólo se puede estar de pie. Y cada vez es mayor. Es absolutamente fabuloso.

San Miguel no es Los Ángeles, pero aquí tenemos muchos artistas. Así que Rodney Millar, el creador de Yambu Gallery Privada, y yo tuvimos la idea de traer O Salon a SMA, llamándolo O Salon Sur. San Miguel tiene un grupo de artistas tan diverso que abarca todos los géneros. Hay muchos escritores, cineastas, bailarines. Prácticamente todos son artistas visuales. Dirigiré O Salon Sur con la ayuda de Rodney Millar.

O Salon Sur es un diálogo, un diálogo serio, no sólo mostrar el trabajo, sino hablar del arco y el proceso del trabajo, cómo llegaste, cómo fue, qué pasó, cómo es ahora, en qué podría convertirse. Es muy bonito. Después de su presentación, todos los artistas me han dicho lo mucho que han disfrutado de la experiencia.

Empezar y dirigir O Salon en Los Ángeles ha sido tremendamente gratificante. Y ha sido muy valioso para las muchas personas que presentan y asisten. Estoy deseando que O Salon Sur eche raíces aquí, en San Miguel.

Linda Kunik expondrá su obra junto con otra artista californiana, Karen Daly Swan, en Yambu Galería Privada, Las Palmas 11, Colonia San Antonio, el jueves 16 de enero, de 5 a 8pm.

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Linda Kunik: Crecí en una zona no incorporada cerca de Bloomingdale, Illinois, donde fui a la escuela, me gradué como Salutatorian de mi promoción de bachillerato, mientras ayudaba a criar a mis 5 hermanos pequeños, ayudando a mi madre a limpiar la casa, hacer la colada, preparar la cena, cortar el césped. Había tiempo para jugar, pero mucho trabajo. A los 17 años, me fui a la Universidad de Illinois Urbana-Champaign para ser profesora de español en un instituto.

Llegó un momento en que me sentí estancada. Se me ocurría una idea y hacía una obra, pero no llegaba a ser un cuerpo de trabajo. ¿Qué hacer? Decidí comprar el libro The Artist's Way (El camino del artista) y empecé a seguir las lecciones, entre ellas hacer una lista de mis objetivos y lo que quería de mi carrera artística. A día de hoy, he cumplido todos mis objetivos menos uno. Sigo trabajando en ello. Pero todos los demás objetivos, hacer obras interesantes, viajar y exponer en Nueva York e internacionalmente, participar en Art Basel y Art Basel Miami, participar en residencias internacionales, hacer amigos a través de estas residencias y exposiciones de arte. Lo hago todo. Tengo una vida muy plena y estimulante. Estoy muy agradecida.

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