por Charles Miller

Alguien me preguntó: "¿Qué es exactamente el robo de identidad?" Una cosa es segura: es un gran problema si te sucede a ti. Y, como explicaré pronto, es potencialmente un problema muy doloroso para el ladrón que es atrapado. Buscando un ejemplo fácil de entender, le conté al que me preguntó una experiencia real en las calles de San Miguel de Allende.

Rubén, el taxista (no es su nombre real), decidió probar algo de mercadotecnia del siglo XXI para ver si podía beneficiarlo. Fue en 2006 cuando descubrió Traductor de Google y se dio cuenta de que su incapacidad para hablar inglés no tenía por qué ser una barrera que le impidiera comunicarse por correo electrónico con nuevos clientes. Encontró a un estudiante de secundaria para crear un sitio web simple en uno de los servidores web gratuitos. Luego imprimió tarjetas de presentación con su correo electrónico y sitio web y comenzó a repartirlas a los pasajeros. También invirtió su tiempo en visitar hoteles locales con montones de sus tarjetas anunciando que podía proporcionar transporte desde y hacia aeropuertos cercanos. El Traductor de Google le facilitó la comunicación efectiva con cualquiera que le enviara un correo electrónico.

Sus esfuerzos pronto dieron frutos. Algunos días tenía más pasajeros de los que podía manejar y necesitaba la ayuda de familiares que también eran taxistas. El negocio iba bien, hasta que de repente dejó de ir. Un día se dio cuenta de que ya no podía iniciar sesión en su cuenta de Hotmail y, por lo tanto, ya no obtenía más clientes.

Rubén creyó erróneamente que su negocio estaba todo dentro de su computadora y que esta no funcionaba. Por eso me llamó. Le aseguré que incluso si su computadora se estropeaba, su negocio continuaría porque su sitio web y su correo electrónico estaban en "la nube". Rápidamente me resultó evidente que la razón por la que Rubén no podía restablecer su contraseña de Hotmail era porque alguien había cambiado su fecha de nacimiento, número de teléfono, etc. Cuando descubrí que eso también era así con su sitio web gratuito, tuve motivos para sospechar que Rubén había sido víctima de robo de identidad.

Para confirmar mi intuición, llamé por teléfono a un amigo mío de Texas y le pregunté si podía intentar enviarle un correo electrónico a Ruben para organizar un traslado al aeropuerto unos días después. Mi amigo de Texas me hizo saber enseguida que había recibido un correo electrónico de Ruben confirmando la fecha, pero yo sabía que Ruben nunca había recibido ni respondido ese correo electrónico de mi amigo. Seguro que alguien había robado la identidad de Ruben y el ladrón, posiblemente otro taxista, ahora se hacía pasar por Ruben y robaba el dinero de las tarifas.

Con mis sospechas confirmadas, me reuní con el verdadero Ruben para explicarle toda la situación y darle una copia impresa del correo electrónico que el ladrón había enviado a mi amigo de Texas. Le expliqué cómo Ruben podría averiguar quién le estaba robando el dinero de las tarifas si iba al aeropuerto a la hora acordada y buscaba a uno de sus competidores con un cartel con el nombre "Blackwell". Esa persona probablemente sería el ladrón que había robado la identidad de Ruben, su cuenta de Hotmail y su sitio web. Sugerí que Rubén debería llamar a la policía para mostrarles la reserva que mi amigo el Sr. Blackwell había hecho con el ladrón que se hacía pasar por Rubén.

"¡No!", interrumpió Rubén. "NO HAY POLICÍA... cuando vaya al aeropuerto llevaré a mis hermanos conmigo. Nosotros nos encargaremos de ello".

Uno podría verse tentado a pensar que el hecho de que un taxista robe la tarifa de otro taxista es un asunto trivial; pero el ladrón, confrontado por varios hermanos enojados, podría estar en desacuerdo. La mayoría de las historias de identidad robada no tienen finales felices. La mayoría de las veces, el ladrón desconocido desaparece con todos los fondos que había en su cuenta bancaria, o compra un auto nuevo usando su crédito, y se va dejándolo a usted solo para defenderse de los cobradores.

Asegúrese de volver la semana que viene, cuando planeo ofrecerle algunas sugerencias sobre lo que podría considerar hacer para volverse menos vulnerable al robo de identidad.

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Charles Miller es un consultor informático independiente con décadas de experiencia en TI y un tejano con un amor de por vida por México. Las opiniones expresadas son suyas. Puede ponerse en contacto con él al 415-101-8528 o al correo electrónico FAQ8 (at) SMAguru.com.

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